Armañak es un alma rota, ¡otra más! al que su «humano» abandonó en la perrera en un lúgubre chenil, en un lugar donde se respira sufrimiento y miedo, donde los ladridos desesperados de ayuda de sus compañeros te rompen el corazón. Armañak es un pastor noble con un corazón inmenso que necesita una familia que sí lo quiera de verdad.
Lo está pasando realmente mal y es muy urgente sacarlo de la perrera.