Categoría: Finales felices

ROI

Roi es tan grande como tímido: a este obediente grandullón de 55 kilos le encantan las caricias, pero tiene miedo y necesita una familia que le enseñe a confiar de nuevo. Tiene unos tres años, ya está esterilizado y lleva un año en la perrera: ¡necesita un hogar!

MR.BIG(Reservado)

Este chico grande,1 añito y 40 kilazos. Llegó con mucho miedo,sabemos que tiene mucho que ofrecer,con el tiempo aprenderá por fin a jugar y ser todo lo feliz que no fue hasta ahora.Quieres ser su persona especial?

NEVOA(Reservada)

Otro grandullón de 50 kilos aproximadamente,cariñoso con la gente que se acerca a pedir mimos cuando te ve.Nevoa con sus 4 añitos ya sabe lo que es sufrir el abandono.Se lleva bien con hembras y machos. Conócelo,no permitas que pase más tiempo en una jaula.

Manchito

La de Manchito fue una adopción muy especial: llegó ya muy viejiño y con muchísimo miedo. Lo sacamos de la perrera pero tuvimos que llevarlo a una residencia porque no teníamos hueco para él en las casas de acogida. Y durante dos años estuvo en varias residencias… pero cuando ya …

Carlitos

Los abuelos son nuestra debilidad: en cuanto sabemos que uno ha entrado en la perrera corremos a recogerlo, aunque no tengamos ya sitio en casa, aunque no salga una casa de acogida… ¡no podemos dejarlos allí! Carlitos llegó a la perrera con una leishmania avanzadísima: lo sacamos muriéndose de pena, …

Rafaella

Rafaella fue uno de esos casos que nos dejó marcadas: su dueño se murió y nadie se enteró. Ella y sus cinco compañeros pasaron semanas solos en un piso… ¡terrible! De los seis sobrevivieron cuatro, a los que recogimos en estado de shock. ¡Nunca olvidaremos ese momento! Pero ahora todos …

Urkko

Tras un tiempo en la perrera, parecía que la suerte del abueliño Urkko iba a cambiar: ¡una familia decidió adoptarlo! Pero nos lo devolvieron porque, según ellos, había mordido a un humano. Durante unos meses lo tuvimos en una resi, buscando una familia que lo entendiese… ¡y llegó Daniela! ¡El …

Max

El destino de Max era vivir toda su vida atada, «vigilando» una granja. Pero conseguimos que su dueño nos lo cediese para ofrecerle una oportunidad de conocer el amor de una familia. ¡Y lo conseguimos! ¡Nuestro grandullón vive ahora feliz y mimado en Inglaterra!

León

¡Qué mal lo pasaba León en la perrera! ¡Se moría de pena! Pero Obdulia lo vio… ¡y se enamoró de él! ¡Ahora vive como un rey en Salvaterra de Miño!

Gondor

Gondor tenía pocas opciones de ser adoptado: era un pastor grandote y mayor. Es decir, un invisible más en una perrera. Pero Isanel se enamoró de él y se lo llevó a Valencia para convertirlo en el mimado de la familia.