Luan y Zark son dos perrazos que eran invisibles en la perrera. Pese a ser de raza, también fueron abandonados y nadie parecía fijarse en ellos, quizá por su gran tamaño. Una de nuestras colaboradoras se empeñó en hacerlos visibles y, tras mucho difundirlos… ¡por fin alguien se fijó en ellos! Nos da mucha penita que el compi de toda la vida de Luan, Fusco, se quedase solo en la perrera, por lo que tenemos una sensación agridulce, pero nos alegramos muchísimo por él, porque no hubiese sido justo mantenerlo en una jaula más tiempo si tenía una oportunidad de salir solo por esperar a una hipotética y casi imposible adopción conjunta.
No tengáis prejuicios a la hora de adoptar un perro adulto, mayor, de gran tamaño y/o que sobrevive en una perrera: ¡os querrán como nadie os ha querido!