Su humano falleció y Miel y Cabelo acabaron en la perrera, . La historia se repite…. una y otra y otra vez. Hace poco pedíamos ayuda para dos yayos que acabaron en la perrera también porque su humano había fallecido. NADIE ofreció ayuda, así que nosotras nos apretamos el cinturón, aún más, y los sacamos de allí antes de que se muriesen de pena en una jaula de la perrera. Vivimos con esa impotencia, pidiendo ayuda para seres invisibles, viendo cómo es imposible salvarlos a todos. Por suerte, estos dos viejitos adorables han encontrado familia. ¡GRACIAS POR ADOPTAR!