Esta belleza perruna es Perla; tiene año y medio y ya está preparada para empezar una nueva y maravillosa vida. Perla vivió toda su vida encadenada a una pesada cadena enganchada a un bidón oxidado, bajo la lluvia y el sol, sin más compañía que una olla sucia con restos de comida. Pasando frío, mojándose, pasando calor, y, sobre todo, siempre sola, rodeada de basura y tristeza. Esa fue su vida hasta que llegó a nosotras. Antes de que acabara mal, en malas manos y con un futuro muy incierto, nos hemos hecho cargo de ella.
Es la perra más buena, agradecida y cariñosa que hemos conocido. Se lleva bien con todos los seres y se adapta a todo. Ya ha sufrido bastante en su corta vida, así que le hemos prometido que desde ahora solo le esperan cosas bonitas, y os necesitamos para poder cumplir nuestra promesa.
Echadnos una patita con la difusión, ¡que Perl a llegue a todos los rincones para que aparezca esa personita maravillosa que le regale el HOGAR que necesita!