Esta belleza es Frida: acabó en la perrera después de ser abandonada, pero, por suerte, una de nuestras compañeras pudo acogerla y ahora espera su momento, el momento de encontrar un hogar definitivo.
Queremos destacar la importancia de las acogidas: sin ellas es imposible salvar vidas. No tenemos dinero para pagar tantas residencias, y aunque llevamos a muchos perros que sacamos de manera urgente de la perrera, mucha gente parece pensar que allí están bien y se convierten en invisibles. Algunos de nuestros peques llevan hasta cinco años viviendo en una residencia. Por eso siempre pedimos ACOGIDAS hasta encontrar adopción: es una manera maravillosa de ayudarlos, abriéndoles las puertas de tu hogar y disfrutando de la experiencia de ayudar y salvar una vida.
Frida es una perra mediana, pesa sobre 15 kilos, y calculamos que tiene unos cinco años. Es preciosa, pero lo más bonito de Frida es su carácter, que enamora: buena, tranquila, cariñosa, dulce y agradecida; se hace querer desde el primer minuto de conocerla.
Puede viajar, y si alguna asociación puede echar una patita, ¡por favor, que nos contacte! ¡Tenemos muchísimos perros invisibles esperando en residencias, las acogidas saturadas y no paran de entrar perros a la perrera que nos necesitan!